BREVE RESEÑA HISTÓRICA
La Banda Municipal de Música de Motril tuvo su origen el año 1863 cuando el Cabildo Municipal decide establecer una banda de música, para lo cual se adquiere el instrumental oportuno traído a Motril desde Madrid. Es la primera vez que la Corporación Municipal decide establecer y costear una banda de música en esta ciudad. La formación inicial, sin embargo, fue la de una charanga, probablemente anterior a la fecha referida y constituida como una formación instrumental de regimientos militares.
Su primer director fue Federico Cervi Campasol, músico de origen italiano, quien abandona la dirección tras unos primeros difíciles años al tropezar con el problema que arrastraría la banda hasta la llegada de Dámaso Torres García en 1929: el casi completo estado de inutilidad de su instrumental.
El Ayuntamiento pone al frente de la misma a Francisco López Castro, flautista nacido el año 1858 y sobrino del gran tenor motrileño Juan Pedro Castro Ocete. Francisco López Castro fue un auténtico pionero que luchó por la Banda Municipal de Música y por sus músicos a costa de sus propios haberes e incluso de su salud y de su familia durante casi 40 años.
Con Dámaso Torres García la Banda Municipal inicia una nueva etapa y recibe un gran impulso, truncado cuatro años después al ser destinado a Talavera de la Reina y posteriormente a Córdoba.
De 1941 a 1951 la banda perdió su carácter municipal al hacerse cargo de la misma el Frente de Juventudes. Son los años en que el recordado y querido Eduardo Tamayo Jiménez, además de atender a la banda en su domicilio de la Placeta de Falange y hoy Plaza de La Libertad, era insustituible en las novenas y fiestas religiosas de las distintas iglesias de Motril.
El 27 de agosto de 1951 el alcalde, Francisco Moreu Díaz, es autorizado por la Corporación para que gestione el nombramiento de un director de Banda de Música para que reorganice en esta ciudad este servicio.
Sería Fernando Novi Martí quien, desde el 17 de septiembre de dicho año y con carácter interino, cubriría la plaza de director, desempeñando una labor fundamentalmente de enseñanza de la que se beneficiaron, no solo los componentes de la banda, sino otros muchos alumnos como el barítono Sigfredo Videras.
A Fernando Novi sucede Raúl López de Haro Valverde, quien tomó posesión de la dirección el mismo año 1955. D. Raúl fue otro gran maestro que desarrolló en nuestra ciudad una magnífica labor, dedicando quince años de su vida profesional a mejorar el nivel musical de la banda enseñando, también, a numerosos discípulos. Raúl López de Haro permaneció al frente de esta institución hasta el año 1970, en que se jubila.
Los períodos de transitoriedad en la dirección de la banda entre los años 1951 y 1987, han sido siempre ocupados por Francisco Pérez Barrera, sumando las suplencias del cargo un total de casi cinco años, atendidos con absoluta profesionalidad.
El día 7 de julio de 1975 es nombrado un nuevo director, Manuel Celdrán Gomariz, quien estuvo al frente de la banda hasta el 31 de enero de 1979, año en que marchó destinado a dirigir la de Almería. Manuel Celdrán, de una amplia preparación musical y humanística que acompañaba de un exquisito trato a todos los músicos, realizó una labor inmejorable.
El día 4 de diciembre de 1981, toma posesión de la Banda Municipal, Fernando Gracia Baranguá, quien fue jubilado el día 24 de septiembre de 2002. Durante este largo período de 21 años nuestra banda ha conseguido el prestigio que esta ciudad se merece. En ninguna otra época como en la actual, la Banda de Música ha gozado de un número tan alto de jóvenes profesionales con titulaciones oficiales, permitiendo a su director abordar obras y programas impensables en otras épocas. La constante presencia de la Banda Municipal en los diversos actos culturales y religiosos de Motril, ha constituido un hábito para esta ciudad. También, en estos años, se han producido intervenciones extraordinarias como su actuación en la Televisión Andaluza, en Festivales dedicados a Bandas de Música y en la audición ofrecida en Sevilla representando a la provincia de Granada junto a otras prestigiosas bandas de música de Andalucía.
Tras la jubilación de Fernando Gracia Baranguá, se nombra nuevo director al joven maestro motrileño, Antonio M. Romera Molina, tras ser seleccionado en el concurso-oposición convocada por el Excmo. Ayuntamiento de Motril. Titulado Superior en la especialidad de trompa y en dirección de orquesta, D. Antonio Manuel Romera Molina, goza de amplia experiencia y conocimientos en la dirección de orquesta, así como una gran experiencia como director y como instrumentista en numerosas orquestas andaluzas, además posee una gran experiencia pedagógica abalada por cuatro años como profesor de trompa en conservatorios profesionales andaluces, todo esto le acredita como un serio profesional con el que la Banda Municipal de Música de Motril alcanzará metas insospechadas, contribuyendo al gran desarrollo musical que ha de producirse en Motril en los próximos años.
La Banda Municipal de Música de Motril tuvo su origen el año 1863 cuando el Cabildo Municipal decide establecer una banda de música, para lo cual se adquiere el instrumental oportuno traído a Motril desde Madrid. Es la primera vez que la Corporación Municipal decide establecer y costear una banda de música en esta ciudad. La formación inicial, sin embargo, fue la de una charanga, probablemente anterior a la fecha referida y constituida como una formación instrumental de regimientos militares.
Su primer director fue Federico Cervi Campasol, músico de origen italiano, quien abandona la dirección tras unos primeros difíciles años al tropezar con el problema que arrastraría la banda hasta la llegada de Dámaso Torres García en 1929: el casi completo estado de inutilidad de su instrumental.
El Ayuntamiento pone al frente de la misma a Francisco López Castro, flautista nacido el año 1858 y sobrino del gran tenor motrileño Juan Pedro Castro Ocete. Francisco López Castro fue un auténtico pionero que luchó por la Banda Municipal de Música y por sus músicos a costa de sus propios haberes e incluso de su salud y de su familia durante casi 40 años.
Con Dámaso Torres García la Banda Municipal inicia una nueva etapa y recibe un gran impulso, truncado cuatro años después al ser destinado a Talavera de la Reina y posteriormente a Córdoba.
De 1941 a 1951 la banda perdió su carácter municipal al hacerse cargo de la misma el Frente de Juventudes. Son los años en que el recordado y querido Eduardo Tamayo Jiménez, además de atender a la banda en su domicilio de la Placeta de Falange y hoy Plaza de La Libertad, era insustituible en las novenas y fiestas religiosas de las distintas iglesias de Motril.
El 27 de agosto de 1951 el alcalde, Francisco Moreu Díaz, es autorizado por la Corporación para que gestione el nombramiento de un director de Banda de Música para que reorganice en esta ciudad este servicio.
Sería Fernando Novi Martí quien, desde el 17 de septiembre de dicho año y con carácter interino, cubriría la plaza de director, desempeñando una labor fundamentalmente de enseñanza de la que se beneficiaron, no solo los componentes de la banda, sino otros muchos alumnos como el barítono Sigfredo Videras.
A Fernando Novi sucede Raúl López de Haro Valverde, quien tomó posesión de la dirección el mismo año 1955. D. Raúl fue otro gran maestro que desarrolló en nuestra ciudad una magnífica labor, dedicando quince años de su vida profesional a mejorar el nivel musical de la banda enseñando, también, a numerosos discípulos. Raúl López de Haro permaneció al frente de esta institución hasta el año 1970, en que se jubila.
Los períodos de transitoriedad en la dirección de la banda entre los años 1951 y 1987, han sido siempre ocupados por Francisco Pérez Barrera, sumando las suplencias del cargo un total de casi cinco años, atendidos con absoluta profesionalidad.
El día 7 de julio de 1975 es nombrado un nuevo director, Manuel Celdrán Gomariz, quien estuvo al frente de la banda hasta el 31 de enero de 1979, año en que marchó destinado a dirigir la de Almería. Manuel Celdrán, de una amplia preparación musical y humanística que acompañaba de un exquisito trato a todos los músicos, realizó una labor inmejorable.
El día 4 de diciembre de 1981, toma posesión de la Banda Municipal, Fernando Gracia Baranguá, quien fue jubilado el día 24 de septiembre de 2002. Durante este largo período de 21 años nuestra banda ha conseguido el prestigio que esta ciudad se merece. En ninguna otra época como en la actual, la Banda de Música ha gozado de un número tan alto de jóvenes profesionales con titulaciones oficiales, permitiendo a su director abordar obras y programas impensables en otras épocas. La constante presencia de la Banda Municipal en los diversos actos culturales y religiosos de Motril, ha constituido un hábito para esta ciudad. También, en estos años, se han producido intervenciones extraordinarias como su actuación en la Televisión Andaluza, en Festivales dedicados a Bandas de Música y en la audición ofrecida en Sevilla representando a la provincia de Granada junto a otras prestigiosas bandas de música de Andalucía.
Tras la jubilación de Fernando Gracia Baranguá, se nombra nuevo director al joven maestro motrileño, Antonio M. Romera Molina, tras ser seleccionado en el concurso-oposición convocada por el Excmo. Ayuntamiento de Motril. Titulado Superior en la especialidad de trompa y en dirección de orquesta, D. Antonio Manuel Romera Molina, goza de amplia experiencia y conocimientos en la dirección de orquesta, así como una gran experiencia como director y como instrumentista en numerosas orquestas andaluzas, además posee una gran experiencia pedagógica abalada por cuatro años como profesor de trompa en conservatorios profesionales andaluces, todo esto le acredita como un serio profesional con el que la Banda Municipal de Música de Motril alcanzará metas insospechadas, contribuyendo al gran desarrollo musical que ha de producirse en Motril en los próximos años.